Ruanda es el hogar del impresionante gorila de montaña. Aunque los gorilas de montaña son claramente la principal atracción, Ruanda en sí es un lugar fascinante para visitar. Es uno de los países más limpios y seguros del mundo, y también uno de los más amigables. El país tiene una horrible historia de genocidio, pero en los últimos años se ha convertido en un faro de esperanza para una economía integradora. El trekking de los gorilas es uno de esos encuentros que cambian la vida y que hay que vivir para entenderlos de verdad. La caminata para verlos en su entorno natural puede ser dura, con subidas empinadas y densa vegetación, por lo que se requiere un nivel mínimo de forma física. Sugerimos añadir una excursión de 4-5 noches para ver gorilas a un itinerario de safari por Sudáfrica o Botsuana.

La experiencia del trekking de gorilas en Uganda es similar a la de Ruanda, y en ambos países se buscará al gorila de montaña a través de la selva tropical en un terreno a ratos escarpado y húmedo. La principal diferencia, sin embargo, es que los permisos de trekking para gorilas son menos caros que en Ruanda y en Uganda y que la logística es un poco más complicada.

Si esto no le parece suficientemente aventurero, también puede hacer un trekking para ver gorilas occidentales de llanura en la cuenca del Congo, en el Parque Nacional de Odzala-Kokoua, en la pacífica República del Congo. Aquí recomendamos una inmersión en la selva de 7 a 10 noches.

Duración recomendada: 4-5 noches o 7-10 noches en la República del Congo.