Namibia no suele ser el primer país que la gente planea visitar en un viaje a África, pero sin duda es uno de los más bellos de la región y tiene mucho que ofrecer al viajero aventurero. El país recibe su nombre del desierto de Namib, de una belleza desoladora e inquietante, y es una parada imprescindible en un viaje a Namibia.
Nuestra recomendación para una experiencia inolvidable es pasar un par de noches en Sossusvlei para vivir la puesta de sol sobre las inconfundibles dunas de arena roja de Dead Vlei. A la mañana siguiente, emprenda una caminata antes del amanecer hasta la enorme Duna 45, a tiempo para contemplar el amanecer más magnífico. El Namib es un destino excelente para observar las estrellas, con sus cielos nocturnos oscuros y despejados.
Unos días en una de las mejores reservas de caza de la región, Etosha, en gran parte sin vallar, le recompensarán con avistamientos de fauna y aves muy adaptadas. Añada la histórica ciudad costera de Swakopmund, de influencia alemana, y la remota y deshabitada Costa de los Esqueletos para completar su aventura namibia.
Duración recomendada: 12-18 noches